Cómo manejar las llamadas telefónicas de sus hijos a la oficina?

Publicado en Empleo y vida en el trabajo

Las empresas desean que sus empleados realicen sus funciones a cabalidad y con responsabilidad.

Por ello, existen muchas compañias que ven con preocupación que sus colaboradores estén atendiendo de forma constante llamadas telefónicas personales.

Tal vez el 99% de estas llamadas corresponden a los hijos de los trabajadores quienes llaman a sus padres para pedir permiso para ver televisión o para quedarse en la casa de un amiguito, etc

Entonces, surge la siguiente pregunta ¿Cómo hacer que los hijos sientan que sus padres están disponibles y pendientes a ellos sin que interfiera con su productividad y los reglamentos sobre las llamadas telefónicas personales que tienen las empresas?.

Es importante observar que la mayoría de las llamadas las hacen los hijos que asisten a la escuela primaria. Los adolescentes llaman relativamente menos, y cuando lo hacen no es para pegar quejas, sino para solicitar permisos.

Consejos para manejar las llamadas telefónicas de los hijos

Establecer reglas claras en casa. Así no tendrán que llamarle para saber si pueden ver televisión a la hora de hacer las tareas. No entre en debates telefónicos acerca de una regla rota o incumplida. Acostúmbrelos a lidiar con esas cosas cuando está en persona. Es menos desgastante para usted y crea en ellos la expectativa de qué pasará ahora que mi mamá llega a la casa. También le da tiempo para pensar en cómo lidiará con el asunto, llegar menos molesta y tener opciones de consecuencias que pueda poner en práctica. Esto es mejor que si toma decisiones a la ligera en el apuro de hacer un trabajo, donde usualmente la presión le hará tomar una decisión desacertada o muy rígida que se verá rompiendo usted misma horas más tarde.

Hacer saber a qué hora es su receso de la tarde. Si es posible déjelo posteado en grande en un lugar visible de la casa. Permítales llamadas no restringidas ni en duración ni en frecuencia en este tiempo.

Indicar qué hacer fuera de este tiempo. En este caso, es mejor dar un número determinado de llamadas a los niños por día. Este varía entre tres a cinco, dependiendo de la edad, necesidad e intensidad del niño, y se trabaja para reducirla, entendiendo que cinco llamadas en una tarde son demasiadas.

Tomar tiempo el fin de semana Si su hijo necesita llamar mucho, tómese el tiempo en el fin de semana de conversar con él para ver qué es lo que está pasando. Porque algo debe ser. Converse con un profesional de la salud mental si cree que necesita más ayuda o guía en el tema.

Acostumbrarse a dedicar cada día un tiempo en persona a cada hijo. Esto reducirá la necesidad de estar llamándole a cada rato que esta noche cuando mami llegue dedicará un tiempo.