5 consejos para lidiar con compañeros de trabajo tóxicos

Publicado en Empleo y vida en el trabajo

Nuestro trabajo (oficina, taller, etc.) es el segundo lugar donde pasamos más tiempo después de nuestro hogar.

Por ello, resulta lógico y normal suponer que puedan surgir roces y hasta conflictos con algunos de nuestros compañeros, ya que cada persona tiene su forma de ser que puede no coincidir con la nuestra.

Lo malo es que este tipo de enfrentamientos se salga de control, convirtiendo la oficina en un escenario de contiendas poco gratas lo que crea un ambiente laboral tenso y poco agradable.

Es importante observar que la gente difícil, problemática y hostíl (tóxica) siempre ha existido, ya que son personas que ven la vida, las cosas y las situaciones a través de un lente muy contaminado de creencias, que en el coaching de recursos humanos se llama creencias limitantes.

Por esa razón, se debe prestar mucha atención a los patrones de comportamiento y contexto en los que se dan las situaciones. Si bien no se puede cambiar a una persona tóxica, existen distintas soluciones para interactuar con ella y evitar ser su víctima:

¿Cómo manejar un compañero tóxico?

Detéctalos. Debes identificar cuándo un compañero de trabajo es “toxico” pues su conducta puede afectar el estado de ánimo y rendimiento de más de una persona. Pesimista, malhumorado, chismoso, sentido, envidioso, manipulador y egoísta, son algunos de los signos. En la lista también se suman “los colegas que piensan que ‘su verdad’ es la única verdad, son rígidos en sus posiciones, no tienen ningún interés en conciliar y están acostumbrados a la polémica.

¿Qué tan difícil es lidiar con ellos? Esto depende de tu autoestima, profesionalismo y el control de tus emociones. Si dejas pasar los contantes problemas laborales, lo más seguro es que la situación no mejore, por el contrario, empeorará

Extremos. Si eres jefe, debes manejar el conflicto con mucha paciencia y conciencia del problema. Haz el ejercicio de guiar a tu subordinado para que vea las cosas desde diferentes ángulos y empiece a ejercitar “el músculo” de la flexibilidad. Desde el punto de vista de los compañeros, se debe recordar que se necesitan dos para pelear. “Hay que caer en cuenta de la dinámica que se instala cuando nos ‘enganchamos’ con los anzuelos que ‘tiran’ los problemáticos. No hay que seguirle la corriente.

Acciones concretas. Es necesario que dejes claro al compañero de trabajo que no estás dispuesto a seguir su juego y que lo vas a poner en conocimiento de una autoridad superior, si es necesario. De igual forma, se sugiere no ponerse a su nivel pues seguro habrán muchos enfoques disfuncionales para tratarlo en los que no quieras comprometerte”. Asimismo se recomienda mantener todas tus relaciones con la persona en privado. Nunca pierdas la calma en el trabajo o participes en una confrontación ante el jefe o compañeros de trabajo.

Ver más allá. A veces la clave para sobrellevar a una persona difícil está en escucharla y entender que todos tenemos estilos de comportamiento diferente; además, manejar una retroalimentación enfocada a la situación, no a la persona.

Si personalmente no te gusta un compañero de .trabajo o jefe, todavía puedes aprender de sus opiniones, puntos de vista e ideas. Si puedes encontrar algo que apreciar en ellos, valóralo de una forma favorable. Si esa persona siente tu lealtad, podrás relacionarte naturalmente y es posible que aprendan a llevarse bien a pesar de sus diferencias.