Cómo manejar la proyección para lograr el éxito profesional
Qué frustrante es sentir que se tiene el talento, la preparación y la disposición para trabajar con ganas, pero la timidez o una modestia mal entendida es una barrera a la hora de avanzar en la carrera.
Otros que hablan mejor, o se visten mejor, aunque menos preparados, se roban el mandado.
No es raro escuchar historias de extranjeros que se presentan en una empresa y por su confianza y forma de expresarse se echan al bolsillo a los jefes.
Confianza es lo que no se está enseñando en las escuelas. Los muchachos aprenden muchos datos, información, pero en este mundo competitivo es importante tener además gran autoestima, estar seguros de sí”. Cuando un joven se presenta a una entrevista de trabajo proyecta no lo que es, sino lo que siente que es.
Las universidades dan los títulos, pero el profesional que quiere ser exitoso tiene que prepararse para el ambiente de trabajo en que quiere surgir.
No se puede quedar en “a mí no me gusta vestirme tan formal”, “no quiero hablar en público”, “no me gusta codearme con los jefes sino con mi gente”. Ese tipo de pensamientos está bien para quienes no aspiran a mucho más, pero son el tipo de creencias que cierran oportunidades.
La imagen
Guste o no, es muy visual, se fija mucho en la estética de los lugares y, por supuesto, de las personas. Una buena apariencia abre puertas, y esto no quiere decir que hay que parecer una modelo o volver a nacer para llenar esas aspiraciones, sino tener un sentido del buen gusto, ajustado al entorno profesional en el que se desenvuelve.
Proponerse vestir de acuerdo con el profesional que se quiere ser no tiene nada que ver con llenar el guardarropa de vestidos de marca, sino con ropa buena y apropiada, que además da la seguridad para presentarse ante una mesa con ejecutivos de altajerarquía. La inversión vale la pena. »
Saber expresarse.
El vestir bien y llevar un buen peinado no oculta el no saber expresarse correctamente, el tartamudeo o las muletillas a la hora de presentar un argumento.
La única manera de evitar esa actitud insegura es prepararse: Si usted tiene que dar un informe a la junta directiva, estudie bien lo que va a decir e incluso ensáyelo; piense en todas las posibles preguntas que le podrían hacer. No podrá prevenirlo todo, pero sí mucho.
La lectura es una herramienta básica para poder expresarse correctamente y contar con un vocabulario amplio. Aunque sea duro decirlo, los panameños no están leyendo lo suficiente y los jóvenes acostumbrados a comunicarse por computadoras y mensajes de texto por celular están descuidando su forma de hablar y de escribir.
No importa la profesión, en algún momento de su carrera la persona tiene que presentar una carta, una propuesta por escrito, y el que ésta vaya plagada de errores ortográficos pone en duda su capacidad.
Impresionar
Para causar buena impresión lo mejor es evitar hablar de lo mucho que se ha hecho y de todo lo que se piensa hacer. En un primer momento algunos superiores pueden mostrarse optimistas con esa actitud, pero serán los actos los que van a revelar los quilates del empleado.
Los jefes suelen apreciar al profesional que se muestra dispuesto a aprender, que se compromete y mantiene ese compromiso. En toda oficina haytrabajadores que su primera respuesta aun nuevo proyecto es: “no se puede”, o se comprometen pero no cumplen ni explican por qué no se cumplió.
Firmeza
En muchos hogares y escuelas aún impera un sistema de jerarquía donde el joven crece sin tener voz ni voto. No se le permite disentir y tiene que aguantarlo que venga callado.
En los mejores puestos se busca gente con iniciativa, que no haga solamente lo que se le dice sino que tenga propuestas y nuevos puntos de vista; que cuando surja un problema llegue hasta donde el jefe para decir: “ha pasado esto, pero creo que podemos solucionarlo de la siguiente manera”.
Además, quienes actúan de esta forma pueden enfrentar mejor a supervisores déspotas o abusivos que humillan o explotan a los trabajadores.
Lenguaje corporal.
En el lenguaje corporal se puede reflejar la falta de autoestima.
Al hablar con un superior se debe mantener el contacto visual y una postura erguida. Los ojos y la cabeza abajo, con un tono de voz apenas audible, demuestra sumisión y las personas abusadoras suelen aprovecharse de esa debilidad.
Los errores se deben informar de inmediato al jefe, admitirlos con serenidad, no con una una sonrisa de oreja a oreja, pero sí con la disposición de aprender de ellos.
Otros temas relacionados
Cuide su expresión oral en el trabajo
Cuide su imagen al enviar un mensaje por correo electrónico
Cómo proyectar una imagen profesional desde el primer momento
Cómo lograr y mantener una imagen profesional ante los jefes?
Cómo desarrollar una actitud positiva y ganadora en el trabajo
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.