Cómo lograr y mantener una imagen profesional ante los jefes

A cualquier nivel profesional consideramos que la jerarquía es un punto fundamental de la cultura organizacional e imprescindible, ya que establece respeto, responsabilidad y marca la pauta para consolidar una imagen de liderazgo y autoridad dentro de las empresas.

La cantidad de tiempo que pasan las personas juntas trabajando hace establecer una relación laboral estrecha e incluso amistosa con los demás compañeros y en algunos casos con los jefes.

Estos últimos deben proyectar una imagen profesional sólida con todos los subordinados. Los jefes no pueden incurrir en un exceso de confianza. Esto lleva a percibirse como favoritismos y deriva en situaciones no ideales

El jefe como “líder” de grupo puede mantener afinidades con algunos colaboradores, pero a la vez debe ser imparcial con todos.

Sin embargo, hay trabajadores que apuestan a una relación con los jefes, más que laboral, amical, adquiriendo ventajas frente a los otros. Esas ventajas pueden radicar en aumentos, sobresueldos, horarios flexibles, mayor confianza y demás.

Como trabajador debe pensar que ante todo el trabajo es el trabajo, y las confianzas y amistades se reservan al plano personal.

Si es el “favorecido” por el jefe, que se deba a sus méritos, capacidades, aptitudes y estudios.

En ocasiones puede haber inclinaciones profesionales de los jefes a ciertos colaboradores, pero si desea mantener una imagen de respeto y de integridad siga estas recomendaciones.

• Trabaje hasta alcanzar sus metas y las de la empresa. Usted ha sido contratado para cumplir con objetivos medibles y cuantificables. Haga un plan para alcanzarlo, si no sabe pregunte a su superior o compañeros idóneos.

• No pregunte qué hacer, sea proactivo. Lo mejor es evitar un regaño o que le tengan que repetir sus funciones. Dé por hecho que. aunque acabe su trabajo, debe adelantar los que vendrán a futuro.

• Tenga iniciativa. Si no está haciendo “nada” importante, busque en qué ocuparse. Su jefe, compañeros y clientes lo valorarán.

• Sea creativo. Las “buenas” ideas se deben someter a discusión con personas que no filtren información y la usen como propia. Envíela por correo electrónico u otros medios para probar el momento en que desarrolló la misma.

• Adelántese a los hechos. La intuición es un arma que pocos creen sea de provecho, pero ayuda a pronosticar algunos acontecimientos entre los compañeros, según información pasada.

• Prepare futuras respuestas a preguntas difíciles. Cuando se dé el momento de entrevistas para ascensos, investigue cuáles son las funciones de la posición en concurso, para que pueda presentar propuestas.

• Organización siempre. Es la mejor manera de poder alcanzar las metas, ya que al tener todo el trabajo planificado, hará más fácil terminar antes del tiempo estipulado.

• Mantenga conversaciones laborales. Aunque haya buenas relaciones con jefes y compañeros, los temas personales deben tocarse en casos necesarios.

• No abuse del chat, de los recesos y otros. Las empresas pierden millones al año ya que los colaboradores usan el tiempo de trabajo para comunicaciones personales. Ante todo, sea prudente. Al emitir opiniones a los compañeros deben ser enmarcadas en temas laborales, sin emitir juicios a priori.

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