La capacitación es un gasto o una inversión para las empresas

Publicado en Gestión empresarial

La capacitación es un gasto o una inversión En la actualidad en el mundo empresarial el término capacitación está cambiando la forma de trabajo de las empresas, los sistemas de información ayudan a acelerar procesos por lo tanto; las organizaciones que los implantan logran ventajas competitivas al adoptarlos en sus funciones.

Pareciera, a simple vista, que la capacitación fuera más bien una inversión y no un gasto, pero, antes de profundizar en el tema, sería conveniente definir qué es capacitación.

Qué es y su concepto

Para da respuesta a la pregunta ¿La capacitación es un gasto o una inversión? Debemos decir que la capacitación empresarial se refieren a la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias como resultado de la enseñanza de habilidades, conceptos e información relacionados con el trabajo.

Por lo general, los programas de capacitación empresarial implican una actividad organizada en la que los participantes adquieren información con el fin de ayudarles a alcanzar un nivel requerido de conocimientos o habilidades o a mejorar su rendimiento en el trabajo. El objetivo del programa es mantener, mejorar y actualizar los conocimientos o habilidades para mejorar el lugar de trabajo.

La capacitación propiamente dicha suele consistir en la presentación de información como medio para potenciar el desarrollo de habilidades y mejorar los comportamientos en el lugar de trabajo. Los programas de capacitación eficaces transmiten información relevante y útil que informa a los participantes y desarrolla habilidades y comportamientos que pueden ser transferidos al lugar de trabajo.

Este es un proceso que lleva a la mejora continua y con esto a implantar nuevas formas de trabajo, y agilizar los procesos y llevar a la empresa que lo adopte a generar un valor agregado y contribuir a la mejora continua por medio de la implantación de sistemas y capacitación a los usuarios

Es gasto o inversion?

En el ámbito laboral, tanto en las corporaciones como en las pequeñas y medianas empresas, notamos como las mismas publican que “su gente es lo más importante” y sin embargo invierten poco o muy poco en su capacitación y desarrollo. Podemos destacar que si invierten, optan por la capacitación técnica, orientada a el manejo eficiente de herramientas tecnológicas, muchas veces, dejando de lado la capacitación en competencias y el desarrollo del Capital Humano.

Nunca antes vimos la importancia de invertir en capacitación, hoy día el marco competitivo del sector comercial obliga a los colaboradores a jugar un rol mucho más activo, y en la mayoría de los casos hasta decisivo en cuanto a la captación de la fidelidad de nuestros clientes.

La realidad es que numerosas plataformas de sistemas fracasan porque invirtieron muy poco en capacitar de forma integral para el uso del sistema costoso que adquirieron, con lo que prepararían a su personal técnica y emocionalmente para enfrentar los cambios.

A muchos de nuestros lectores les puede parecer conocido el escenario en el empresas que invirtieron millones en cambiar sus equipos y muchas veces su software, no invirtieron nada en sensibilizar a su personal con el consiguiente fracaso de la implementación y utilización de los nuevos sistemas.

Existe una realidad a la que no podemos escapar, la capacitación puede traducirse en un gasto si se hace de manera inadecuada, si no se realiza un verdadero y experto diagnóstico de necesidades orga-nizacionales, tomando como punto de partida las funciones inherentes al eficiente desempeño de un puesto de trabajo y todas las posibles necesidades que el colaborador deberá manejar en caso de imprevistos.

Incluso el liderazgo personal, en cuyo caso se invierte mucho dinero en cosas que no necesitábamos y poco en la necesidad real, cuidado recuerde que los directivos no siempre saben o conocen la realidad de la organización.

Por ello debemos enfocarrnos en la capacitación que genere resultados tangibles, ROI, (retorno de inversión) e ir más allá del ROI, al ROV (retorno de valor) que incluye también los beneficios intangibles, como tener un mejor posicionamiento, gracias a empleados motivados y leales con capacidad para crear y para proponer e innovar lo que demostraría de mejor manera el impacto de la inversión en el negocio global.

La ganancias en las empresas son más si generan un balance entre los datos cuanti-ficables (ventas por tipo de producto por día, o cuantas llamadas se atendieron por hora) sumado al logro obtenido por las buenas experiencias de servicio.

La ganancias también deben cuantificarse en materia de capacitación, no debemos invertir en capacitación que no resulta en retornos de inversión y de valor. Esto mediante soluciones hechas a la medida para cada empresa, según las necesidades y retos organizacionales, departamentales e incluso personales, generando los resultados deseados, con un adecuado seguimiento para implementar los cambios en la cultura de la empresa y la medición de los resultados.

Hay cosas que no tienen precio, la buena comunicación, la motivación y la actitud proactiva de nuestros colaboradores, Antes de tomar una decisión en materia de capacitación, nunca olvide beneficios, capacitar a su gente, tiene un costo, es cierto pero nunca olvide preguntarse primero ¿y qué tan alto podría ser el costo de no hacerlo?